La dirección de comercio de acciones individuales o los mercados financieros más amplios a menudo pueden cambiar sin previo aviso. Con el fin de responder a esta imprevisibilidad, un inversor activo tiene que ver con la gestión del día a día de una cartera de inversión y realiza cambios frecuentes para reflejar una nueva compra y una venta de oportunidades. Un inversor activo es un opuesto fuertemente con un inversor pasivo (ingrese acá para conocer sobre el inversionista pasivo), el último de los cuales invierte de acuerdo con otro índice del mercado con la esperanza lograr un beneficio por medio de inversiones a largo plazo.
Los gestores profesionales de dinero son a menudo los inversores detrás de una estrategia activa. A estos gerentes se les paga para crear carteras de inversión que superan a los beneficios que se generan con un estilo pasivo. Los clientes inversores tradicionalmente pagan los honorarios de un inversor activo superior para obtener mayores beneficios en comparación con los honorarios pagados a un inversor profesional pasivo. Cuando los rendimientos esperados no se realizan durante un período de tiempo, a veces es motivo de clientes, que incluyen los grandes inversores institucionales, como fondos de pensiones, pueden cambiar a la gestión pasiva.
Forma de trabajo de un inversor activo
Un inversor activo opera bajo la premisa de que existen deficiencias en los mercados financieros. En esencia, una ineficiencia es un retraso en el valor de una inversión, tales como acciones de equidad, y toda la información que tiene el potencial de influir en la dirección comercial de esa seguridad. Un inversor activo cree que puede sacar provecho de las ineficiencias del mercado mediante la inversión en acciones infravaloradas y la venta de acciones sobrevaluadas. Este individuo realiza operaciones y ejecuta los cambios en una cartera de inversión basados en las condiciones que rodean no sólo una acción individual, sino también las circunstancias económicas y de mercado que influyen en el rendimiento de valores.
Es posible que un inversor activo genere los mejores resultados cuando un enfoque de inversión a largo plazo que se adopta. Al invertir en un objetivo a largo plazo, como la jubilación, el inversor es probable que experimente cambiando los ciclos del mercado. Al adoptar un enfoque a largo plazo, hay una mayor posibilidad de una estrategia de inversión para alcanzar su pleno potencial y para que los inversionistas obtengan los mayores rendimientos. En el corto plazo, es posible que la volatilidad del mercado pueda interceptar algunos de los beneficios que de otro modo podrían lograrse con el tiempo.
