Las franquicias, son contratos, a través de los cuales, una empresa concede derechos y entrega obligaciones a otra empresa o persona, para que esta obtenga ganancias por medio de la explotación de una marca, producto o servicio. Dichos contratos se basan en la especialización centrada mayormente en un gran conocimiento y desarrollo del producto o servicio y en la atención al consumidor.
En la consecución de este sistema participan dos partes independientes que son el franquiciador (el propietario de la franquicia) y el franquiciado (interesado en la franquicia).
Ambas partes se vinculan a través de un contrato especial donde el franquiciador cede al franquiciado la licencia de una marca y su sistema de negocio (forma de vender, marketing, publicidad, atención al cliente, diseño de los locales comerciales, maquinaria, etc.) a cambio de un pago inicial denominado comúnmente royalty, y que es básicamente una comisión de las ventas efectuadas durante cada mes que dure la franquicia.
Históricamente las franquicias existen desde hace más de 150 años: en Europa entre los cerveceros y en Estados Unidos con las empresas ferrocarrileras. Como sistema de negocios la franquicia ha tenido un crecimiento sostenido en los últimos 50 años y se calcula que representa más de un tercio de las ventas al por menor mundiales.
Contrario a lo que se piensa, las franquicias no se limitan a los negocios de comida rápida, actualmente las hay para el asesoramiento de deportistas, para las ventas por Internet, de servicios de contabilidad, de servicios médicos, entre muchas otras.
Existen franquicias comerciales, industriales, de distribución de producto, de servicio, de corner, individual, múltiple, regionales, etc. Existen las que requieren poco capital y otras que requieren más. El margen de rentabilidad puede variar de acuerdo a la inversión y al tipo de franquicia.
Algunas de las más emblemáticas son Mc Donalds, Mr Green, Kentucky Fried Chicken, Pizza Hut y Star Bucks.
A través de las franquicias muchas empresas logran expandir sus marcas dentro de una nación e incluso de manera mundial y de esa forma incrementan sus activos de manera constante. Para los franquiciados, lo atractivo de este contrato es que es una manera rápida de adquirir un negocio y de igual forma se puede aprovechar la experiencia y el éxito de una marca ya consolidada, probada y reconocida en el mercado realizando una determinada inversión de dinero. Sin duda la ventaja más importante es poder obtener lo que todo emprendedor busca: independencia económica, mayor recompensa por su trabajo, mayores y más rápidas posibilidades de crecimiento.
Como toda actividad comercial, la adquisición de una franquicia es algo que exige una reflexión cuidadosa antes de embarcarse tal negocio y la compra debe basarse en un análisis objetivo y no en un impulso. Deben examinarse los balances y los resultados económicos y debe compararse con franquicias similares en esferas parecidas a fin de determinar expectativas e ingresos realistas.
Este sistema de negocio también exige del franquiciado suficiente ética, honradez, recursos humanos, tolerancia, paciencia, respeto, capacidad de trabajo en equipo, optimismo, empuje, capacidad emprendedora, capacidad visionaria, etc, todo ello con el fin de garantizar el éxito del negocio.
