Los TES son títulos de deuda pública doméstica, emitidos por el gobierno y administrados o subastados por el Banco de la República de Colombia. Se caracterizan por ser una de las mayores fuentes de financiación de las operaciones presupuestales del Gobierno. Los TES se originaron como un mecanismo de financiación interna del gobierno colombiano. Estos Títulos de deuda pública emitidos por la Tesorería General de la Nación son libremente negociables en el mercado secundario, su plazo se establece según las necesidades de regulación del mercado monetario y de los requerimientos presupuestales de tesorería y fluctúa entre 1 y 10 años. El rendimiento de los TES es fijado por el Gobierno Nacional a través de distintos indicadores como son el Índice de precios al consumidor (IPC), La tasa fija, La tasa de cambio representativa del mercado (TRM) y La unidad de valor real constante (UVR). Indicadores que se tienen en cuenta al momento de la emisión de los TES. Al ser un método alternativo de inversión respaldado por una nación, el inversionista siente seguridad por parte de quien emite el título, además de poder conocer con anticipación el rendimiento de su inversión en caso de ser tasa fija. Además de ser altamente productivos y seguros, ofrecen una potencial liquidez dado que son de fácil negociación en el mercado secundario. Según la ley 51 de 1990 que fue la que dio origen a los TES, éstos se dividen en TES clase A y TES clase B. Con el TES clase A expedido el 4 de julio de 1991, la nación cubre el pasivo existente con el Banco de la República, la cual en cualquier momento lo puede fraccionar para colocarlo en operaciones de Mercado Abierto. De tal modo que, en el momento de su vencimiento, sustituye la deuda contraída en Operaciones de Mercado Abierto por medio de títulos de participación. Los TES clase B se dividen en TES clase B de tasa fija a 1, 2, 3, 5, 7 y 10 años, y TES clase B de tasa variable con plazo de 5, 7 y 10 años. Los TES clase B se utilizan como instrumentos para las operaciones monetarias del Banco de la República, se encargan de desarrollar y optimizar los capitales del mercado colombiano, de financiar a la nación para sustituir a su vencimiento los Títulos de Ahorro Nacional (TAN) y para emitir nuevos títulos para reponer los que se amorticen o deterioren sin exceder los montos de emisión autorizados. Se encarga también de incentivar el ahorro interno a largo plazo y atraer inversionistas institucionales, entre otros objetivos. Por contar con la garantía de la nación también son altamente seguros y su efectividad o rentabilidad es muy estable. La misma nación puede administrar los TES clase B o pueden ser celebrados por el Banco de la República u otras entidades nacionales o extranjeras. No obstante cada emisión de TES clase B requiere del concepto de la junta directiva del Banco de la República colombiana. Los principales beneficios de los TES son la Rentabilidad, la Seguridad y la Liquidez.