A través de los tiempos el oro se ha establecido como un símbolo de riqueza y estabilidad económica. Por tal motivo es considerado como el valor refugio por excelencia para cuando los mercados bursátiles o los índices económicos no andan muy bien.
Mientras otros diversificadores tradicionales fluctúan en épocas de crisis, el oro ha demostrado siempre mejoras de portafolios tanto en tiempos de inestabilidad como de estabilidad.
Cuando la situación del mercado no es muy clara, los grandes inversionistas sacan el dinero del mercado, esto hace que el volumen de acciones transadas sea menor y los precios en general se vayan al piso. En ese caso la gente recurre a las acciones en oro para invertir.
Por tal motivo, y en época de crisis económica, su demanda ha experimentado un fuerte crecimiento en los últimos meses y las previsiones apuntan a que seguirá aumentando.
La tendencia a invertir en oro no ha pasado desapercibida para los grandes inversores globales que han comenzado a comprarlo en grandes cantidades, lo que ha contribuido a un progresivo aumento del precio del oro.
Muchos analistas financieros internacionales coinciden en señalar que el oro es uno de los activos ideales a la hora de diversificar y equilibrar una cartera de inversión.
Un factor muy destacado dentro de la inversión en oro, es que China, una de las economías con las tasas de ahorro más altas en el mundo, permite a los inversores privados comprar oro.
Una de las razones más valiosas para invertir en oro, es que el incremento de la oferta monetaria y la inflación, hacen que el papel moneda pierda valor constantemente. Además el oro es tanto un activo como una moneda, por lo tanto su inversión es de alta liquidez.
Las opciones para invertir en oro son comprarlo de forma física ó, invertir en futuros.
La forma física se basa en la compra de lingotes, los cuales es posible encontrarlos desde un gramo hasta varios kilos. Sin embargo esta opción no es recomendada para inversores con recursos limitados, pues el almacenaje y atención de los lingotes requiere de un sitio seguro que demanda unos precios.
Sin embargo, los inversores que estén pensando en adquirir oro físico, tienen una gran oportunidad en las monedas acuñadas en este metal. Las más valoradas con las monedas procedentes de USA, Canadá, Austria o Suiza.
Otra posibilidad que tenemos a la hora de decantarnos por invertir en oro es comprando acciones de empresas mineras extractivas. Lo más seguro es invertir en compañías que mantengan un buen record de producción. Una minera que tenga reservas y que sus acciones puedan ser compradas y vendidas fácilmente, con gran nivel de liquidez.
Entre las grandes nos encontramos con Barrick, Newmont, BHP Biliton, Rio Tinto, entre otras.
Los ciclos alcistas del oro suelen durar unos quince años, y ahora estamos en mitad de uno que empezó en el año 2000, por lo que aún queda mucho margen de subida. Una buena opción para animarse a invertir en este metal precioso.
Mientras otros diversificadores tradicionales fluctúan en épocas de crisis, el oro ha demostrado siempre mejoras de portafolios tanto en tiempos de inestabilidad como de estabilidad.
Cuando la situación del mercado no es muy clara, los grandes inversionistas sacan el dinero del mercado, esto hace que el volumen de acciones transadas sea menor y los precios en general se vayan al piso. En ese caso la gente recurre a las acciones en oro para invertir.
Por tal motivo, y en época de crisis económica, su demanda ha experimentado un fuerte crecimiento en los últimos meses y las previsiones apuntan a que seguirá aumentando.
La tendencia a invertir en oro no ha pasado desapercibida para los grandes inversores globales que han comenzado a comprarlo en grandes cantidades, lo que ha contribuido a un progresivo aumento del precio del oro.
Muchos analistas financieros internacionales coinciden en señalar que el oro es uno de los activos ideales a la hora de diversificar y equilibrar una cartera de inversión.
Un factor muy destacado dentro de la inversión en oro, es que China, una de las economías con las tasas de ahorro más altas en el mundo, permite a los inversores privados comprar oro.
Una de las razones más valiosas para invertir en oro, es que el incremento de la oferta monetaria y la inflación, hacen que el papel moneda pierda valor constantemente. Además el oro es tanto un activo como una moneda, por lo tanto su inversión es de alta liquidez.
Las opciones para invertir en oro son comprarlo de forma física ó, invertir en futuros.
La forma física se basa en la compra de lingotes, los cuales es posible encontrarlos desde un gramo hasta varios kilos. Sin embargo esta opción no es recomendada para inversores con recursos limitados, pues el almacenaje y atención de los lingotes requiere de un sitio seguro que demanda unos precios.
Sin embargo, los inversores que estén pensando en adquirir oro físico, tienen una gran oportunidad en las monedas acuñadas en este metal. Las más valoradas con las monedas procedentes de USA, Canadá, Austria o Suiza.
Otra posibilidad que tenemos a la hora de decantarnos por invertir en oro es comprando acciones de empresas mineras extractivas. Lo más seguro es invertir en compañías que mantengan un buen record de producción. Una minera que tenga reservas y que sus acciones puedan ser compradas y vendidas fácilmente, con gran nivel de liquidez.
Entre las grandes nos encontramos con Barrick, Newmont, BHP Biliton, Rio Tinto, entre otras.
Los ciclos alcistas del oro suelen durar unos quince años, y ahora estamos en mitad de uno que empezó en el año 2000, por lo que aún queda mucho margen de subida. Una buena opción para animarse a invertir en este metal precioso.