Una inversión de capital es la adquisición de un activo fijo que se prevé que podrá llegar a tener una larga vida de uso antes de que tenga que ser reemplazado o reparado. Dos de los ejemplos más fácilmente reconocibles de las inversiones de capital son terrenos y edificios. Sin embargo, una inversión de capital se hace cada vez que una empresa compra bienes que benefician de alguna manera la operación del negocio, pero no será utilizados para cubrir los costos operativos de la empresa.

Por supuesto, una inversión de capital no tiene por qué ser un activo que está en la línea del equipo o de la tierra. Una inversión de capital puede ser algo tan simple como una cantidad de dinero que se destina en algún tipo de cuenta con intereses (lo invitamos a ingresar acá para aprender cómo invertir en Forex).

Dado que el recurso no se está utilizando para cubrir los gastos del negocio, los activos de capital de este tipo son libres de ser utilizados con el propósito de generar ingresos adicionales por devengar intereses. Por lo tanto, sería apropiado considerar una cantidad inicial del dinero que se utiliza para abrir una cuenta de ahorros estándar como un activo de capital, con el hecho de que una tasa de interés será generada cada año girando el activo a una inversión de capital.

Muchas personas piensan que un activo, para tener derecho a la identificación como una inversión de capital, debe ser un elemento con una gran cantidad de valor inicial. De hecho, los activos fijos pueden llevar cualquier tipo de valor inherente.

Principal característica de la inversión de capital

La principal característica de una inversión de capital es que no está cumpliendo con un valor corriente de base, y esto se basa en el hecho de que el elemento no es necesario para los gastos normales relacionados con la vida diaria o la operación del negocio. Incluso el componente de la realización de algún tipo de interés no es necesariamente un requisito para ser entendido como una inversión de capital.

El dinero que se guarda en una alcancía o debajo del colchón, puede llegar ser calificado como una inversión de capital, ya que el dinero (a) se espera que tenga una vida útil larga, y (b) no es necesario para mantener las operaciones diarias de un negocio o la casa.