La idea básica de los mercados de predicción es que las predicciones más precisas surgirán de la actividad de apuestas de la colectividad, lo que premia a las predicciones exactas a través de victorias y castiga las predicciones inexactas con pérdidas. Sin embargo, muchos mercados de predicción usan el dinero imaginario en lugar de dinero real.
Sin embargo, la evidencia muestra que los mercados de predicción que utilizan dinero ficticio pueden tener éxito al hacer predicciones exactas. (Aprenda también sobre la técnica de Gann en los mercados de predicción siguiendo este link )
Historia de los mercados de predicción
Los mercados de predicción tienen una historia significativa que se remonta al menos a la década de 1940, cuando la gente apostaba que los políticos ganarían una campaña determinada. Sin embargo, no fue hasta 1990 cuando el primer mercado corporativo de predicción fue creado por Robin Hanson en la compañía de software de Proyecto Xanadu.
Este mercado de predicción se utiliza para apostar en las controversias científicas de la época, como por ejemplo si la fusión fría es factible. Esto fue seguido por otros mercados de predicción a finales de 1990 y principios de 2000, cuando el uso de Internet se generalizó y la idea de un mercado de predicción se hizo más ampliamente conocida.
Hoy en día, existe una controversia sobre la eficacia de los mercados de predicción, e incluso se debate si son éticos o no. Por ejemplo, Robin Hanson trató de establecer un mercado de predicción utilizando fondos públicos poco después de lo ocurrido en el famoso 9/11 para evaluar la probabilidad de ataques terroristas. Esta idea fue rechazada rápidamente por las personas que vieron la idea como algo poco ético.
Los académicos han publicado artículos argumentando que los mercados de predicción son útiles sólo cuando la probabilidad del evento es cercano a 1 o 0. Para que los mercados de predicción puedan probar su eficacia en el mundo real a un público más amplio, se necesitan para tomar mejores demostraciones de su poder predictivo.