La macroeconomía implica el estudio de la salud monetaria de una región en su conjunto, centrándose en los factores que indican tanto los cambios positivos y negativos en la economía en general. La importancia de la macroeconomía se puede ver en las diversas áreas utilizadas para evaluar la economía actual. Algunos de los factores más comunes incluidos en el análisis de la condición de la economía incluyen las tasas de empleo, los resultados del ciclo económico y el crecimiento, o la falta de crecimiento en el producto interno bruto (PIB).
La macroeconomía examina el porcentaje de trabajadores desempleados en un territorio con la intención de aplicar las estadísticas para una mejor comprensión de la condición de la economía. Un aumento en el empleo es uno de los indicios de que la economía va bien. El verdadero porcentaje de trabajadores desempleados se obtiene calculando el número de personas que buscan empleo en el mercado laboral.
Este número no incluye a los que puede estar tomando un tiempo libre del mercado laboral para asuntos personales, como la educación o la formación. Esta importancia de la macroeconomía es también útil para medir el nivel esperado en las solicitudes por desempleo en los países que cuentan con paquetes de asistencia social (lo invitamos a leer un poco más sobre la macroeconomía).
La importancia de la macroeconomía para los países
Una notable importancia de la macroeconomía es su uso en la recopilación de estadísticas sobre el ciclo económico de un país. Esto implica una revisión periódica de la tasa de demanda de bienes y servicios finales. Dicha revisión se produce normalmente con una periodicidad trimestral y es un componente importante del PIB. Esta faceta de la macroeconomía es importante, porque cuando la demanda de bienes y servicios dentro de un aumento del ciclo económico se refleja también en el nivel del PIB, este último también aumenta como consecuencia de ello.
Los economistas y los gobiernos estudian el crecimiento del PIB con la intención de utilizar esto como una guía para la formulación de las políticas monetarias. La política monetaria puede servir como un medio para reducir el nivel de PIB o como un medio para el comportamiento del consumidor que conducirá a una disminución en el nivel del PIB. Esto es especialmente necesario ya que si el PIB es demasiado bajo o demasiado alto podría tener un efecto negativo en la economía.
Esta importancia de la macroeconomía es significativa porque un PIB que es sustancialmente superior a la normal puede ser un precursor de una depresión en la economía de una nación. Con el fin de evitar tal caso, el gobierno puede aumentar las tasas de interés como una forma de forzar a los consumidores a reducir la tasa de gasto. Cuando los consumidores ahorran más y gastan menos, esto se verá reflejado en un PIB más bajo que ayudará a estabilizar la economía.
Las empresas y organizaciones también estudian diversas tendencias macroeconómicas con el fin de utilizar los resultados del estudio como una guía hacia la formulación de sus políticas empresariales. Por ejemplo, un aumento en el consumo de productos podría ser una indicación de mayor confianza del consumidor, lo que puede influir en la decisión de una compañía para aumentar la producción o reducir la velocidad de producción hasta que las tasas de consumo de logren aumentar.