La gestión de riesgos es un proceso lógico o un enfoque que propone eliminar o al menos minimizar el nivel de riesgo asociado a la operación de un negocio. En esencia, el proceso identifica cualquier tipo de situación que podría resultar en daño a cualquier recurso dentro de la posesión de la empresa, incluido el personal, y luego tomar medidas para corregir los factores que son muy propensos a causar ese daño.
El núcleo de las estrategias eficaces de gestión de riesgos es el deseo de encontrar formas de controlar el grado de incertidumbre que existe dentro de cualquier empresa. El primer paso en el proceso tiene que ver con la evaluación de la utilización de los recursos tal y como están en curso. Este paso implica la comprensión de la secuencia lógica del proceso de producción y cómo se relaciona con la fabricación exitosa de bienes y servicios para su venta a los consumidores. Una vez que hay una sólida comprensión de cómo funciona la organización, es entonces posible pasar a perfeccionar ese proceso con miras a la gestión de ese factor de incertidumbre.
El proceso de la gestión de riesgos
Una vez que el modelo de negocio se entiende, es posible identificar riesgos específicos que están presentes en todo el proceso de producción, incluyendo la entrega de bienes y servicios a los compradores. Cuando estos riesgos se identifican, se analizan para encontrar maneras de alterar el proceso buscando que el resultado final alcanzado sea positivo, logrando que el grado de riesgo se minimice o se elimine por completo. La gestión de riesgos puede ser un proceso extremadamente complicado o requiere nada más que hacer unos pequeños ajustes.
Por ejemplo, la gestión de riesgos en relación con el proceso de producción puede incluir elementos de acción como la reelaboración del programa de mantenimiento de la maquinaria para asegurar que hay menos oportunidad para que una avería o un fallo de funcionamiento se presente. Los empleados pueden ser obligados a llevar gafas de seguridad, guantes o tapones para los oídos con el fin de garantizar la seguridad y reducir al mínimo las posibilidades de lesión por negligencia de la empresa.
La gestión de riesgos no sólo trata de minimizar la posibilidad de lesiones a los empleados, sino que también reducen la posibilidad de que el dinero y otras formas de financiación para ser utilizadas indebidamente o ineficientemente. Al asegurarse de que todos los recursos se utilizan de una manera que sea segura, lógica y eficiente, el margen de beneficio de la empresa aumentará y todos los miembros de la empresa estarán motivados para continuar con la producción.
El proceso real de la gestión de riesgos puede variar de una compañía a otra. El énfasis se pondrá en las medidas de seguridad de los empleados, o el mantenimiento de maquinaria. En otras empresas, la gestión de riesgos puede exigir modernizar las políticas y procedimientos a fin de librar al entorno de la empresa de situaciones de riesgo potenciales. La gestión de riesgos normalmente requiere el apoyo de los propietarios y el equipo directivo con el fin de perfeccionar el funcionamiento global y alcanzar el grado más bajo de riesgo posible.
La gestión de riesgos en el mercado Forex
La gestión de riesgos también puede ayudar a que los inversionistas puedan identificar todos aquellos factores que puedan hacer que su dinero se pierda por una mala decisión. Al tener claro cuales son los movimientos del mercado Forex que pueden afectar las ganancias, el inversor podrá tomar determinaciones a tiempo antes de que su capital pueda verse afectado. (Ingrese en este link para conocer más sobre los riesgos de las fluctuaciones de divisas)
