Un fondo de índice activo es una inversión con una base que coincide con los fondos en un índice específico, el cual se complementa con las acciones relacionadas con el objetivo de vencer a la media del mercado. El éxito de este tipo de fondos depende de las decisiones de los inversores y su participación dentro del mercado. Su gestión consiste típicamente en dos tareas principales:
- Participar con regularidad y reequilibrar los fondos en el índice subyacente
- La compra y gestión de las poblaciones no-referenciales
La primera tarea de la creación de un fondo de índice activo es escoger un índice y hacer un rastreo. Una vez que esto se haya determinado, el inversor va a comprar las acciones en el índice en las mismas proporciones como punto de referencia por el fondo. Estas inversiones se suelen administrar por separado de las otras inversiones en el fondo, para que así puedan seguir el ritmo del mercado y su índice de destino. El gestor del fondo suele considerar algunos elementos del índice, tales como la naturaleza de sus inversiones y su éxito en el mercado, al tomar decisiones sobre la inversión en los fondos de activos (si desea aprender qué es un índice bursátil ingrese acá).
El objetivo del fondo de índice activo
Los fondos que no están relacionados con el índice objetivo son la parte activa de un fondo de índice activo. Estas inversiones requieren una gestión de los fondos en el índice subyacente. El objetivo de los inversores con este método es escoger las acciones que ellos creen que funcionan mejor que ese índice. Los inversionistas suelen utilizar los fondos que ellos creen que pueden tener un buen desempeño según las previsiones, los resultados anteriores, y otros factores individuales no relacionados con el índice. Es esta parte de la inversión con la que el inversor intentará ganarle al mercado y obtener buenos beneficios económicos.
Ha habido poca evidencia para apoyar la eficacia de un fondo de índice activo. A pesar de que con frecuencia puede ganarle al mercado, no parece ser capaz de hacerlo con cierta coherencia. Estadísticamente, estos fondos tienden a rendir menos que el índice que están destinados a superar. A pesar de que un fondo de índice es esencialmente usado para mantener el ritmo del mercado, a menudo parece ser una inversión más sólida que un fondo de activos.
Un fondo de índice activo es por lo general más caro de mantener, ya que hay tasas más frecuentes que se cobran por la participación de la Sociedad Gestora. En algunos casos, estos gastos pueden ser tan altos que anulan las ganancias hechas por la parte activa del fondo. También existe la posibilidad de perder dinero cuando los fondos seleccionados funcionan mal.
