La mayoría de la gente piensa en el dinero como algo que se utiliza para hacer compras. Muchas personas no consideran que el dinero también puede ser comprado. Existen numerosos tipos de monedas en el mundo y normalmente cada una de ellas tiene un valor diferente cuando se compara.
Por ejemplo, un dólar de EE.UU. (USD) puede ser igual a siete rands sudafricanos (ZAR). Esto significa que si una persona toma un dólar de Sudáfrica y lo cambia, recibiría siete ZAR. Si, en cambio, Sudáfrica decide devaluar su moneda, un dólar compraría más ZAR, tal vez diez, ya que su valor sería más barato.
Por el contrario, la devaluación de la moneda significa que con la debilidad de una moneda, esta se compra menos por las monedas más caras. Si la persona con siete rands sudafricanos quería cambiarlos por dólares de EE.UU. después de que la moneda se devaluó, ni siquiera recibiría un dólar completo. Sus siete ZAR sólo serían igual a unos centavos cuando se convierten a la moneda estadounidense.
Diferencia entre depreciación y la devaluación de la moneda
Se debe establecer una diferencia entre la devaluación y la depreciación. Cuando una moneda se deprecia, también pierde valor. La diferencia es que la devaluación es una decisión oficial. Esto significa que la reducción es intencional. Por el contrario, la depreciación ocurre debido a diversos comportamientos del mercado y algunos otros factores. (Lo invitamos a leer nuestro artículo sobre La apreciación de la moneda )
Uno de los motivos para que la devaluación de la moneda ocurra es la falta de reservas de divisas. Un país por lo general compra su moneda con fuertes superávit de divisas. Cuando estas monedas más fuertes son escasas o un país no está dispuesto a gastar sus reservas de divisas, un dilema surge. La devaluación de la moneda puede ser vista como una solución, ya que permitirá que el país utilice menos divisas para recuperar más de su propia moneda.
Hay numerosos efectos producidos por la devaluación de la moneda. Uno que es a menudo considerado seriamente es el impacto sobre el comercio. Cuando la moneda de un país se devalúa, sus bienes se abaratan para los países con monedas más fuertes. Esto puede ser un efecto positivo si el objetivo es generar ingresos.
La devaluación de la moneda también puede tener un efecto negativo en el comercio. Con el debilitamiento de la moneda, los productos de los países con monedas más fuertes se vuelven más caros. Si el país con la moneda débil no frena las importaciones, esto significa que se necesita más dinero para pagar la misma cantidad de bienes extranjeros.