Muchas inversiones apalancadas permiten que los inversores puedan controlar más activos con una pequeña cantidad de dinero, que generalmente se llama margen de negociación. El margen inicial es el dinero depositado en una cuenta de explotación que se puede aprovechar para comprar o vender activos cuyo valor en efectivo es mayor que la cantidad depositada.
Algunos inversores utilizan préstamos con garantía de margen, lo que significa que si los valores adquiridos con el dinero prestado pierden valor de manera significativa, los inversores pueden incurrir en deudas. Si no pueden resolver estas deudas, los activos personales pueden ser confiscados.
Las inversiones apalancadas, al igual que los futuros, se negocian a través de contratos, que son acuerdos entre compradores y vendedores para intercambiar un activo determinado en una fecha determinada. El contrato de futuros es vinculante, lo que significa que el activo será entregado en esa fecha y, por otra parte, el activo en cuestión puede pertenecer a casi cualquier clase. Los inversores, sin embargo, pueden negociar este contrato sin los activos reales que se les entregó. Esto lo hacen normalmente para cobrar antes de la fecha de entrega.
El comercio de futuros normalmente permite un apalancamiento de hasta 10:1, lo que significa, por ejemplo, que un inversionista con $ 5.000 dólares estadounidenses (USD) puede controlar activos por valor de $ 50,000 USD, y esto potencialmente podría aumentar sus ganancias o pérdidas.
Las opciones son inversiones apalancadas dan a los operadores el derecho pero no la obligación de comprar o vender un determinado activo a un precio determinado en o antes de una fecha determinada. El costo de la compra de una opción se llama prima. Por ejemplo, con una prima de $ 5 USD, se puede obtener una opción para comprar o vender un activo a $ 75 USD dentro de un marco de tiempo específico. Siga leyendo sobre este tema en los Tipos de inversiones apalancadas (parte 2) .
