Durante los años del boom, la compra de vivienda o casa sobre planos era algo muy habitual, pero cada vez está más en desuso por las exigencias de adelantos y por tener que lidiar con posibles retrasos, incumplimientos y hasta quiebra o desaparición de las empresas constructoras.
La compra sobre planos se basa en la adquisición de un inmueble sobre las definiciones gráficas (planos) y/o memoria de calidades, sin que dicho producto se haya construido aún. Cuando se compra una vivienda o casa sobre plano, ésta se construirá según las prescripciones establecidas por el arquitecto en el proyecto de ejecución correspondiente.
Comprar vivienda es una de las inversiones más grandes que una persona puede realizar y aunque comprarla sobre planos es una buena opción, ya que permite pagar en varios contados la cuota inicial, es necesario tener claras las condiciones del negocio para proteger su dinero.
Lo primero que debe hacerse es conocer e identificar al vendedor, constructor, arquitecto o empresa constructora, para proceder con seguridad al hacer la compra. Una vez se toma la decisión, lo primero que se firma es el contrato privado en donde el comprador se compromete a adelantar ciertas cantidades de dinero sobre el precio final en un plazo determinado por la constructora. Llegado este punto, el comprador debe saber que la devolución de estas sumas de dinero más el interés legal, debe estar garantizada y avalada mediante contrato de seguro otorgado o por aval bancario. Ambos avales garantizan al comprador que en caso de que la construcción no se inicie o no llegue a buen fin, tendrá de vuelta el dinero que ha adelantado a la constructora.
También es fundamental saber que quien compra la vivienda no debe hacerse cargo de varios pagos entre ellos: el impuesto sobre el Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana, los gastos de establecimiento de los servicios básicos como el agua, alcantarillado, gas y electricidad, las penalizaciones por no subrogarse en la hipoteca del vendedor y los gastos correspondientes a la preparación de títulos, ya que todos estos corren por cuenta del vendedor.
Otro dato a tomar en cuenta es que el precio de la vivienda no se puede incrementar durante su construcción ya que el precio pactado en el contrato es el que se respetará. Si el contrato llegara a incluir cláusulas abusivas es preciso hacer una denuncia pues la Ley de Condiciones Generales de la Contratación las prohíbe tajantemente.
En caso de demora en la entrega el comprador debe ser indemnizado por los daños y perjuicios ocasionados, lo más usual es que se penalice a la constructora mediante la devolución del dinero que por este concepto se haya estipulado en el contrato.
Es importante guardar la publicidad que se le entregue sobre viviendas de nueva construcción "sobre plano". Tiene el valor de un contrato, dado que la empresa está obligada a cumplir todo lo que publicite en anuncios y folletos de la promoción. Esta información será útil si deseamos efectuar posteriormente alguna reclamación en vía amistosa o judicial.
Una vez reunidos estos sencillos pasos, la compra sobre plano será segura y no tendrá porqué tener inconvenientes. Si así sucediera, entonces el comprador se encuentra avalado por el dinero que dio por adelantado y los daños que se le causaron.